RICHARD BANDLER
& JOHN GRINDER
EDITORIAL CUATRO VIENTOS
Título en inglés
THE STRUCTURE
MAGIC II
By
JO HN G R IN D E R
and
RICHARD BANDLER
CHOFISNAY@HOTMAIL.COMF E 3
E s te li b r o e s t r a d u c c i ó n d e
T h e S tr u c tu r e o f M a g i c I I
m J o h n G rin d e r y R ic h a rd B a n d le r © E ditorial C uatro Vientos, Santiago de C hile, 1994.
L a E structura de la M a g ia I I
D erechos reservados para todos los países del habla hispana.
7o Edición 2004
Inscripción Registro de Propiedad Intelectual N ° 91.226
956-242-018-3
Traducción: E lena Olivos, M aríaE . Viveros Diseño portada: A lian Brow ne y Josefina Olivos Com posición y diagram ación: Com putext Ltda.
N inguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, alm acenada o transm itida en m anera alguna ni por ningún medio, y a sea eléctrico, quím ico, m ecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin perm iso previo del editor.
www. cuatro vi ento s .net
IM PRESO EN CH ILE/PR IN TED IN CHILE
1
2
3
3
4
LA
ESTRUCTURA
DE LA
MAGIA
CAMBIO
Y
CONGRUENCIA
JOHN GRINDER
RICHARD BANDLBR
T R A D U C C I O N e l e n aO L IV O S M A R I A E. V I V E R O S C U A T R O V I E N T O S E D IT O R IA L Casilla 131 Santiago 29 ChileOtros libros de Interés
F ritzP erls, A q u í y Ahora, p o rjac k Gaines F u n d a m en to s de la Gestalt, por Joel Latner L a Vieja y N ovísim a Gestalt, por Claudio Naranjo V entanas a N u estro s Niños, por Y iolet O aklander
E l E nfoque Gestáltico, por Fritz Peris Sueños y Existencia, por Fritz Peris
A D entro y F uera del Tarro de la Basura, por Fritz Peris N o E m p u je s el Río, B arry S tevens
E l D a r s e C u e n ta , p o r J o h n S te v e n s E sto es Gestalt, por Jo h n 0. Stevens (compilador) 1 C o ra zó n de la M e n te , por C o n n irae y Steve A nd reas
La E structura de la M a g ia I, Lenguaje y Terapia, por Richard Bandler y Jo h n G rinder
D e Sapos a Príncipes, por Richard Bandler y Jo h n G rinder Use su cabezaara variar, ,por Richard Bandler
L Q n g u a je , E n ferm ed ad y Pensam iento, por Francisco Huneeus
A ljslie Cameron, una de las terapeutas de familia más creativas del mundo, y a Steve Gilligan, uno de los expertos en hipnosis más efectivos del mundo, con nuestro
profundo respeto. CHOFISNAY@HOTMAIL.COM
PROLOGO
¿Por qué un cisne? G. Bateson, M etálogos
uchos años, casi dos décadas, durm ió la edición de este segundo tom o de La E structura de la Magia, la presentación formal del "metamodelo" al m undo de la psicoterapia profesional. El proyecto era am bicioso y claram ente definido: p ro p o n e r un m odelo que p u diera ex plicar el fenóm eno psicoterapèutico de distintos enfoques exitosos — en realidad, de cualquier enfoque o m odelo. D e tal m o d o , dijeron los a u tores en u n a o p o rtu n id ad , no se trata b a de una nueva m odalidad tera p éu tica , sino de u n a sistem atizació n de la co m u n icació n te ra p é u tic a eficaz, aplicable a cualquier m odelo particular. La historia que vino es bastante conocida: el "metamodelo" se transform ó en la Programación Neurolingüística, el respeto implícito a todas las formas de hacer terapia y a todas las ideologías sobre ella dio paso a la explícita devaluación de todo otro m odo de practicarla que no fuese la P.N.L. E n fin, es preci samente esa historia la que hace im portante presentar esta publicación,
largamente esperada.
E n efecto, reencontrarnos con la racionalidad que dio origen a la P.N.L., la m etódica búsqueda de la estructura subyacente al fenóm eno terapéutico, nos perm ite reflexionar sobre n u estro quehacer, su status y su enseñanza. La demencial idea de que es posible diseñar un manual de instrucciones que aplicadas p o r cualquier "usuario" resulte en una psicoterapia exitosa, no es más que un desliz del pensamiento científico- tecnológico, una derivación vulgar, no estética, de un m odo de pensar las cosas del m undo, típico de occidente y que nos ha perm itido tratar
Cori ellas tan exitosamente. E n verdad, el intento p o r form ular una CHOFISNAY@HOTMAIL.COM
explicación de la relación terapéutica, y de toda interacción humana, es
una bella aventura para quienes se interesan profundamente por el fe
nómeno humano, y si tal intento surge desde la ciencia, entonces la
explicación debe ajustarse a su legalidad. Pero una cosa es la experiencia
y otra su explicación; la explicación no reemplaza el fenómeno, nos
advierte H. Maturana. Una cosa es lo que sucedía entre un paciente y
Fritz Peris o Erickson, y otra es el metamodelo. Sin duda este desarrollo
de Bandler y Grinder nos dan una luz interesante desde la cual observar
un fenómeno; igual cosa nos da, por ejemplo, el modelo explicativo de
J. Haley. Lo que el modelo no dice, no puede decir, es la
actitud que
Peris, Erickson o la Satir tenían cuando practicaban su arte: atentos,
profundamente interesados en el paciente: amándolo, sin duda, como
amaban su quehacer, inmersos en el fluir del presente de la relación. Tal
actitud no la entregan las instrucciones “paso a paso”; así como un arte
se aprende en la convivencia con un maestro, un modo de ser (estar)
en el mundo se aprende viviéndolo (“lo que
natura non da..."). En efec
to, esa actitud atenta al presente, curiosa, juguetona — la del Poeta, la
del Místico, la del Científico— es el resultado de una particular historia
humana, de una configuración inédita de conversaciones, lecturas y
atardeceres. Quien hace de su vida un arte, generará belleza a cada paso;
cortará el césped, hará terapia y descansará con excelencia. Quien no
atienda a su existir mientras camina al consultorio, tal vez no sepa como
hacerlo una vez dentro de él. A ser terapeuta se aprende en la calle, así
como un pintor no aprende a serlo en la escuela de Bellas Artes.
Dada la actitud “correcta”, cualquier técnica puede ser adecuada;
éstas, en especial. Mal que mal, nadie jamás se ha podido poner de
acuerdo en si la Psicoterapia es arte, técnica o sacramento. Invitamos,
entonces, a todos los que trabajan en la tarea de asistir a otras personas
en su proceso de crecimiento a que lean críticamente el libro, en que
concluye la presentación de las bases formales de lo que después se
llamaría Programación Neuro-Lingüística: la racionalidad detrás de tan
tos diálogos y chasquidos. Y lo invitamos a que genere sus propias tác
ticas y meta-tácticas; su propia y personal P.N.L.
Carlos González
M.
Agosto de 1994, La H erradura, Coquimbo
CHOFISNAY@HOTMAIL.COMTABLA DE CONTENIDOS
PARTE I
Sistemas Representacionales — Otros Mapas
para el Mismo Territorio
PARTE II
Incongruencia
PARTE III
Funciones de Sinestesia
PARTE IV
Terapia Familiar — La Flor Delicada
PARTE V
Notación Formal
Epílogo
Bibliografía
PARTE
SISTEMAS REPRESENTACIONALES
OTROS MAPAS PARA EL MISMO TERRITORIO
IN TRO D U CCIO N
el p rim e r v o lu m e n de La e s tr u c tu r a de la m a g ia iniciam o s la Enáscripción en form a didáctica y explícita de las destrezas aparen tem en te m ágicas de algunos p sico tera p eu tas m uy eficaces. E n particular, presentam os paso a paso las intuiciones que estos "magos p sic o te ra p é u tic o s" tien en acerca del lenguaje, de m o d o que u sted es p u d ie ra n e n tre n a rse en el uso de sus p ro p ia s in tu ic io n e s, au m en ta n d o así sus d estrezas en este cam po. E n este segu nd o v o lu m en , q u e re m o s c o m p le ta r n u e s tra d e s c rip c ió n de ese d o m in io , y e x te n d e r n u e s tro tra b a jo p ara in c lu ir las in tu ic io n e s y co n d u c ta s sistem áticas de esto s m ag o s, relativas a otras m o d alid ad es a través de las cuales u n se r h u m a n o p u e d e r e p re s e n ta r y c o m u n ic a r su p ro p io m u n d o . Mientras lean este libro,
tos de La estructura de la m agia l.
Los seres hum anos vivimos en un m undo real . Sin embargo, no o p eram o s d irec ta o in m ed iatam en te so b re ese m u n d o , sino que lo h a c e m o s u s a n d o u n m a p a o m o d e lo , o u n a serie de m ap as o m o d elo s de ese m u n d o p ara guiar n u e s tro c o m p o rta m ie n to en él. E sto s m apas, o sistem as rep resen tacio n ales difieren n ecesariam en te del te rrito rio que m o d elan en v irtu d de los tres p ro ceso s universales de m odelam iento: G eneralización, E lim in a ció n y D istorsión. C uando las p erso n as ac u d en a tera p ia ex p resan d o su d o lo r e in satisfac ció n , las limitaciones que experimentan están, generalmente, en sus repre- sc'rrlucrOmes del m undo y no en el m undo en sí.
Q LA E S T R U C T U R A D E LA M ACLA II
El sistem a re p re se n ta c io n a l m ás estu d iad o y m ejo r c o m p re n d id o es el len g u aje h u m a n o . A su vez, el m o d e lo m ás c o m p le to y e x p líc ito d e len g u aje n a tu ra l es la g ra m á tic a tra n s fo rm a c io n a l. La gramática transform acional es, p o r lo tanto, un M eta-m odelo — una representación de la estructura del lenguaje hum ano— que es en sí
mismo una representación del m undo de las experiencias.
Los sistem as de lenguaje h u m an o son rep resen ta cio n es d eriv a das de u n m o d e lo m ás c o m p le to : la sum a to tal de las ex p erien cias q u e u n se r h u m a n o h a te n id o en su v id a . L o s lin g ü ista s tra n s f o r-m a c io n a le s h a n d e s a rro lla d o n u m e ro s o s c o n c e p to s y m e c a n ism o s p ara d escribir cóm o la form a en que u n a p erso n a habla — sus E struc-turas de Superficie— deriva de hecho de su representación tic a p le n a — de sus E s t r u c t u r a s P r o f u n d a s . L os M e ta - m o d e lo s transformacionales describen explícitamente estos conceptos y meca- n is m o s — s o n c a s o s e s p e c íf ic o s d e lo s p r o c e s o s g e n e r a le s de
modelamiento: Generalización, D istorsión y Eliminación.
Al adaptar los conceptos y m ecanism os del m odelo tran sfo rm a cio n a l p a ra ser u tiliz a d o en p s ic o te ra p ia , h e m o s d e s a rro lla d o u n Meta-modelo formal para este fin. Este Meta-modelo es:
(a) Explícito: describe el proceso de terapia paso a paso, ga rantizando que el M eta-modelo pueda ser aprendido; el resultado es una estrategia explícita para terapia.
(c) I n d e p e n d ie n te d e l c o n te n id o : se o c u p a de la fo rm a del proceso y, p o r lo tanto, se puede aplicar universalmente. El M eta-modelo se apoya exclusivamente en las intuiciones que todo h a b la n te n a tiv o tien e de su idiom a. El sig n ificad o g lo b al del M eta- m odelo para terapia supone una buena-form ación en terapia. La buena- formación en terapia es un conjunto de condiciones que deben cu m p lir las E stru c tu ra s de Superficie usadas p o r el cliente, p ara que sean aceptables. E m p lean d o esta gram ática en terapia, podem o s ayu-dar a nuestros clientes a ex pandir las partes de su rep resen tación que los em pobrecen y limitan. E sto enriquece sus vidas de tal m anera que e x p erim en tan más opciones en su co m p o rta m ien to , más o p o rtu n id a des para d isfru ta r las alegrías y riquezas que ofrece la vida. In te g ra n do la habilidad para ayudar personas que ustedes com o terapeutas ya
SISTY.MAS RK PN E SEN T A C ID N A L ES 5
po seen, este pro ceso de crecim iento y cam bio se acelera n o tab lem en te. E ste lengu aje de c recim ien to es, e n to n c e s , p arte esencial de L a estructura de la magia.
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO
Una de las conclusiones im portantes que establecim os en el volum en I es que el m apa necesariam en te difiere del te rrito rio que está re p re s e n ta n d o y que cada m a p a será de alg u n a m an era d ife re n te de los dem ás m apas. El m ap a o m o d e lo al que n os h em o s re fe rid o h a sta ah o ra es u n a sim p lificació n de u n p ro c e s o m ás co m plejo . Se trata , en realidad, de u n a serie de m apas que su rgen c u a n d o m o d elam o s n u e stra s experiencias u sa n d o los llam ado s s is te m a s r e p r e s e n ta c io - nales.
CANALES DE ENTRADA (INPUT)
. Existen tres canales de entrada fundamentales a través de los cuales re c ib im o s in fo rm a c ió n acerca del m u n d o que n o s ro d e a: v isió n , audición y ¡anestesia (sensaciones corporales). (Los otros dos canales sensoriales de entrada com únm ente aceptados — olfato y gusto— son ap a re n te m e n te m en o s u sad o s p ara o b te n e r in fo rm a c ió n acerca del m undo)'. Cada uno de estos tres canales de entrada sensoriales, nos p ro p o rc io n a n u n to rre n te de in fo rm a c ió n qu e u tilizam o s p ara o rga n iz a r n u e s tra ex p e rien cia . C ada u n o de e sto s can ales d e e n tra d a , tie n e u n a serie de re c e p to re s e sp e cializad o s que tra n s m ite n tip o s específicos de inform ación. P o r ejem plo, los neurofisiólogos h an dis tinguido que d en tro del ojo hay recep to res cro m ático s (conos u b ic a dos en la fóvea ocular) y tam bién receptores no cromáticos (bastones ub icad o s en la p eriferia del ojo). E n el canal de en tra d a k in estésico , se ha d em o strado tam bién que existen receptores especializados para p re s ió n , te m p e r a tu ra , d o lo r y se n sa c io n e s p ro fu n d a s (p ro p io c e p - tores). El n úm ero de d istinciones posibles en cada u n o de los canales de en tra d a , n o está lim itado p o r el n ú m ero de re c e p to re s e sp e ciali zados co cada uno de estos canales. Estímulos recurrentes o
6 I.A K S T I Íl IC T l 'l t A DIO I.A MAOIA II
nación de estímulos, de uno o más de estos receptores especializados
en cada uno de los canales sensoriales, proporcionan inform ación de
naturaleza más compleja. Por ejemplo, la sensación de hum edad
puede desglosarse en una combinación de varios receptores diferentes
especializados kinestésicamente , dentro de los receptores principales.
Más aún, los canales de entrada pueden combinarse entre sí para
proveer información de naturaleza aún más compleja. Por ejemplo,
captamos la textura mediante una combinación de estímulos visuales,
kinestésicos y (en algunos casos) auditivos.
Para nuestros fines, necesitam os señalar tan sólo que la infor
m ación recibida a través de uno de los canales de entrada puede ser
alm acenada o representada en u n mapa o modelo perteneciente a
otro canal. Quizás el ejemplo más frecuente de esto es la habilidad
que cada uno de nosotros tiene para representar inform ación visual
por medio del
lenguaje natural — es decir, en palabras, frases y
oraciones de nuestro lenguaje. Quizás tan frecuente, pero general
m ente no reconocida en forma consciente, es nuestra habilidad para
hacer descripciones o crear imágenes a partir de la inform ación que
recibimos a través del canal auditivo. Mientras estoy aquí sentado
escribiendo esta frase, oigo los crujidos y silbidos de los troncos que
arden en la chim enea a mis espaldas. Utilizando esta inform ación
auditiva como canal de entrada, genero la imagen de troncos ardien
do. Así, creo una representación visual a p artir de inform ación
auditiva. Si en este m om ento, usted lector, se perm ite una pausa para
percibir los sonidos que lo rodean sin mover los ojos, se dará cuenta
que es capaz de crear imágenes visuales a partir de m uchos de los
sonidos detectados. Esta habilidad para crear representaciones desde
un canal de entrada en base a la información proveniente de otro
canal, será tratada más adelante.
SISTEMAS REPRESENTACIONALES
|
Cada uno de nosotros tiene a su disposición una serie de modalidades
diferentes para representar su experiencia del m undo. A continuación
se dan algunos ejemplos de los sistemas representacionales que cada
uno puede usar para representar sus experiencias.
SI.STKMAN R K P R K S K N T A l ’IONAl.KS 7
Tenemos cinco sentidos reconocidos para contactam os con el
m undo:
vista, oído, tacto, gusto y olfato. Además de estos sistemas
sensoriales, tenem os un sistem a de lenguaje que usam os para repre
sentar n uestra experiencia. Podemos alm acenar nuestra experiencia
directam ente en el sistem a representacional asociado más estrecha
m ente con ese canal sensorial. Podemos cerrar los ojos y crear la
imagen visual de un cuadrado rojo cambiando a verde y después a
azul; o de una hélice plateada y negra rotando en el sentido contrario
a las agujas del reloj; o la figura de alguna persona que conocemos
bien. También podemos cerrar los ojos (o no) y crear una represen
tación kinestésica (una sensación corporal, un sentim iento) poniendo
las m anos contra un m uro y empujando con toda nuestra fuerza,
sintiendo la tensión en los m úsculos de nuestros brazos y hom bros,
captando la textura del suelo bajo nuestros pies. O podemos cen trar
nos en la sensación de calor de las llamas del fuego, o en la leve
presión de las frazadas que tapan nuestro cuerpo m ientras nos h u n
dimos suavemente en la cama. Podemos cerrar los ojos (o no) y crear
una representación auditiva (sonido) — el tintineo de las gotas de llu
via, el estallido lejano de un trueno y su eco a través de los cerros
previamente silenciosos, el chirrido de los neumáticos en un tranquilo
camino campestre, o el sonido de la bocina de un taxi en medio de los
ensordecedores ruidos de una bulliciosa ciudad. Podemos cerrar los
ojos y crear una representación gustativa (gusto) del sabor agrio de un
limón, dulce de la miel o salado de una papa frita. Podemos cerrar los
ojos (o no) y crear una representación olfativa (olor) de la fragancia
de una rosa, de la leche rancia o del acre aroma de un perfume barato.
Algunos de ustedes pueden haber notado que m ientras leían las
descripciones del párrafo anterior, de hecho vieron algún color o
m ovim iento en particular; sintieron la dureza, la calidez, la aspereza;
oyeron algún sonido específico; o percibieron ciertos gustos u olores.
Pueden haber experimentado todas o sólo algunas de estas sensacio
nes. Algunas fueron para ustedes más detalladas e inm ediatas que
otras". Tal vez con algunas de las descripciones no tuvieron ninguna
‘H abrán notado adem ás, que algunas experiencias descritas aq u í req u ieren de rep resen tacio n es alm acenadas o recordadas, puesto que no han ocu rrid o “realm ente" en este m o m en to . Son experiencias generadas in te rn a m e n te a p artir de m apas previos. (N. del E.)
8 LA E S T R U C T U R A D E L A M A G I A II
experiencia. Estas diferencias en las experiencias de cada uno, son
justamente lo que estamos describiendo. Aquellos que se form aron
Una
imagen clara y precisa de alguna experiencia, tienen un sistem a
representacional visual rico y altam ente desarrollado. Los que fueron
capaces de desarrollar una fuerte sensación de peso, tem peratura o
textura, tienen u n sistem a representacional kinestésico refinado y
altamente desarrollado. Y así ocurre con las diversas modalidades
posibles asociadas a los cinco sentidos que poseemos para representar
nuestra experiencia.
Nótese que en la descripción del últim o párrafo está faltando
algo. Cada un a de las descripciones sobre experiencias visuales,
kinestésicas, auditivas, gustativas u olfatorias, no fueron representa
das en esos sistem as sensoriales específicos, sino en un sistem a
com pletam ente diferente — un sistem a de lenguaje— , el sistem a
representacional
digital. Describimos con palabras, frases y oracio
nes, las experiencias de los diferentes sistemas representacionales. Si
querem os describir algo en el sistem a representacional visual, por
ejemplo, elegimos palabras tales como:
negro... claro... hélice... imagen
Si querem os describir algo en el sistem a auditivo, seleccionamos
palabras tales como:
tintineo... silencioso... chirrido... estallido
Esta frase es un ejemplo de la form a en que representam os n uestra
experiencia m ediante el lenguaje. Esta habilidad que tenem os para
representar nuestras experiencias en palabras — es decir, en el siste
ma digital— identifica una de las características más útiles de los
sistemas representacionales del lenguaje, su universalidad. Es decir,
al usar nuestro sistem a digital, somos capaces de presentar experien
cias de cualquiera de los demás sistemas representacionales. Así, nos
referimos a nuestro sistem a de lenguaje como el sistem a
digital.
Podemos usarlo para crear un mapa de nuestro m undo. Cuando
empleamos la frase:
El me mostró unas imágenes vividas.
CHOFISNAY@HOTMAIL.COMS I S T E M A S R U P R U S E N T A C I O N A L H S 9
estam os creando un m apa
hablado o “lingual”* de nuestro mapa
visual de alguna experiencia. Podemos crear una representación
hablada com binando diferentes sistem as representacionales. Cuando
usam os la frase:
Ella se tambaleó hacia atrás, tropezando sobre un anim al que
chillaba retorciéndose de dolor por el humo amargo que blo
queaba la luz del sol.
estam os usando una representación lingüística que presupone una
serie de mapas de n uestra experiencia, al m enos uno correspondiente
a cada uno de estos cinco sistemas representacionales.
Por ejemplo:
tambalear
hacia atrás
tropezar
chillar
retorcerse
dolor
amargo
presupone
presupone
presupone
presupone
presupone
presupone
presupone
mapas visual y kinestésico;
mapas visual y kinestésico;
mapas visual y kinestésico;
mapa auditivo;
mapas visual y kinestésico;
m apa kinestésico;
mapas gustativo y olfativo.
Además de servir para crear mapas de los cinco sistem as represen
tacionales, el lenguaje tam bién nos perm ite crear un modelo o mapa
de sí mismo. Por ejemplo, la oración previa es una representación
lin g ü ística de un a de las características de ese m ism o sistem a
representacional (lenguaje). Los sistemas representacionales de las
lenguas son reflexivos, son sistem as Meta representacionales. Es
decir, podemos crear un modelo lingüístico de la lengua**, al mismo
tiem po que la utilizam os para crear mapas de los otros cinco siste
mas representacionales.
’ Llamamos la atención que un “mapa lingüístico” sería estrictamente el producto del trabajo de un lingüista y no de cualquier hablante. Habría que decir, quizás, un “mapa lingual" o un “mapa efectuado con el idioma”, o un mapa hablado. Dado lo extendido del uso del término “lingüístico”, en un nivel no adecuado, nos permitimos la licencia. (N del E.)
" Aquí puede percibirse lo señalado en la nota inmediatamente precedente a ésta. (N. del E.) CHOFISNAY@HOTMAIL.COM
10 I.A E S T R U C T U R A l)K I.A M A C I A II
A estas alturas, habrán notado que es más fácil crear experien
cias vividas en algunos de estos sistemas representacionales que en
otros. Por ejemplo, podemos ser capaces de cerrar los ojos y ver
claram ente a un amigo cercano, pero nos puede resultar difícil sentir
plenam ente el arom a de una rosa. O encontram os fácil escuchar la
bocina de un taxi, pero difícil im aginar m entalm ente al amigo cer
cano. En alguna medida, cada uno de nosotros tiene, potencialm ente,
la habilidad para crear mapas en cada uno de los cinco sistemas
representacionales. Sin embargo, tendem os a usar con mayor fre
cuencia uno o más de estos sistemas representacionales como mapa
que otros, y a tener disponibles mayor cantidad de distinciones en él
o ellos para codificar nuestra experiencia, es decir, valoramos algunos
de estos sistemas más que otros2. Por ejemplo, aquellos de ustedes
que tienen un sistem a visual altam ente valorado, habrán sido capaces
de cerrar los ojos y “ver” vividamente un cuadrado rojo que luego se
convirtió en verde y luego en azul. Además, probablem ente pudieron
crear una imagen rica y clara del amigo cercano. Es probable que
ustedes asum an que otras personas que lean este libro tendrán la
m ism a experiencia. Esto no es así en todos los casos. Los sistemas
representacionales altam ente valorados y desarrollados en cada uno
de nosotros variarán, ya sea leve o enorm em ente. Muchas personas
pueden crear sólo imágenes vagas y otras no pueden form ar im áge
nes en absoluto. Algunas deben tratar durante un período prolongado
antes de lograr form ar una imagen, y otras pueden crear una imagen
vivida en form a casi instantánea. Esta amplia variación en la capa
cidad de crear representaciones visuales, ocurre tam bién en todos los
demás sistemas representacionales.
ÍV
Por lo tanto, el mapa o modelo de cada persona diferirá tanto
del m undo como de los mapas y modelos creados por otras personas.
Es más, cada persona tendrá un sistema representacional altam ente
valorado que será distinto del sistema representacional altam ente va
lorado de otra persona. A partir de esto — específicamente, que la
persona
X tiene un sistema representacional altamente valorado que
difiere del de la persona
Y—, podemos predecir que cada uno tendrá
una vivencia totalm ente diferente frente a la “m ism a” experiencia real.
Por ejemplo, cuando un m úsico escucha un trozo m usical, su
experiencia es más compleja — será capaz de detectar, representar y
S I S T K M A S K K I ' R K S U N T A C I O N A I . K S 11
disfrutar patrones de sonidos que no logrará experim entar una per
sona cuyo sistema más altam ente desarrollado es el visual (ya sea
consciente o conductualm ente). Un pintor será capaz de distinguir
elem entos de su vivencia de una puesta de sol, que no están al al
cance de una persona cuyo sistem a representacional más altam ente
valorado es el kinestésico. Un conocedor de vinos finos detectará
diferencias sutiles en el bouquet y sabor de distintos vinos, que no
serán percibidas por personas cuyo sistem a representacional más
altam ente valorado no sea el gusto y el olfato usados en conjunto.
IDENTIFICACION DEL SISTEMA REPRESENTACIONAL MAS ALTAMENTE VALORADO
|-P a ra identificar cuál de los sistemas representacionales es el más
altam ente valorado por el cliente, el terapeuta debe sim plem ente
dirigir su atención a los predicados que el cliente emplea para des
cribir su experiencia. Al describir su experiencia, el cliente elige
(generalm ente en form a inconsciente) las palabras que m ejor la
representan. Entre estas palabras hay un conjunto especial llamado
predicados . Los predicados son las palabras usadas para describir las
partes de la experiencia de una persona que corresponden a los pro
cesos y las relaciones en esa experiencia. Los predicados aparecen
como verbos, adjetivos y adverbios en las frases que el cliente usa
para describir su experiencia. Por ejemplo, en las siguientes oracio
nes, hay un ejemplo de cada una de estas categorías:
Ella vio claramente el pijama morado.
Los predicados en esta frase son:
verbo:
vio
adjetivo:
morado
adverbio:
claramente
' En la gramática transformadoraI, al predicado suele llamársele “sintagma verbal” o “sintagma predicativo”. Asimismo existe la categoría de “predicado nominal”. Véase al respecto Hadlich, Roger I,. p. 24-2Ü de su libro citado en el Apéndice A del Volumen I de esta obra. (N. del E.)
12 I.A K S T I U I C T U R A IJK LA M A C I A II
EJERCICIOS
Ahora presentarem os tres ejercicios que les perm itirán a ustedes:
A. Afinar su habilidad para identificar predicados;
B.
D eterm inar el o los sistem as representacionales implícitos
en cada uno; y
C. Tom ar conciencia de los predicados usados por diversas
personas en particular.
EJERCICIO A PREDICADOS
Identificar los predicados en cada una de las siguientes oraciones.
El se sintió incóm odo por la form a en verbos —sintió, sosteníaque ella sostenía al niño llorón. adjetivo —llorón
adverbio —incómodo
La d eslum brante m ujer contem pló el a u to plateado que se deslizaba frente a la lum inosa vitrina.
verbos —contempló, deslizaba
adjetivos —deslum brante, plateado, luminosa
El g ritó fuerte a medida que escuchaba el ch irrid o de las ruedas del au to en las tranquilas calles.
verbos —gritó, escuchaba
adjetivo —tranquilas
adverbio -fu erte
El hom bre tocó el suelo húm edo del m ohoso edificio.
verbo —tocó
adjetivos —húmedo, mohoso
EJERCICIO B
SISTEMAS REPRESENTACIONALES MEDIANTE PREDICADOS
Después de haber identificado los predicados en las oraciones a n te
riores, regresen a ellos y determ inen cuál o cuáles de los sistem as
representacionales implica cada uno. Nótese que algunos de ellos son
am biguos con respecto a los sistem as representacionales — por
S I S T E M A S R E P R E S E N T A D I O N A L K S 13
pío, el predicado
liviano puede implicar un sistema representacional
tanto kinestésico como visual, dependiendo del contexto. O el verbo
tensar en una frase como:
Ella tensó su cuerpo.
puede implicar una representación visual o kinestésica, ya que puedo
verificar la experiencia descrita en la oración tocando u observando
la contracción m uscular del cuerpo de la persona. Una forma de
ayudarse a saber cuál es el sistem a rep re sen ta cio n a l que está
involucrado, consiste en preguntarse qué debo hacer para verificar la
descripción dada por el predicado en la oración.
Nos gustaría m encionar aquí que en nuestros sem inarios la reacción
más com ún cuando enseñam os a identificar sistem as representa-
cionales más altam ente valorados a través de los predicados es de
escepticismo. Nos gustaría enfatizar que sólo una pequeña parte de
la com unicación a través del lenguaje natural es verdaderam ente
metafórica. La mayoría de las personas, al describir una experiencia,
incluso en una conversación casual, son bastante literales. Com en
tarios como “veo lo que dices” son expresados con más frecuencia
por personas que organizan su m undo principalm ente con imágenes.
Estas son personas cuyo sistem a representacional más valorado es el
visual. Y están literalm ente “tom ando fotos” de lo que escuchan.
Nuestros alum nos pasan prim ero por una etapa de incredulidad ante
esto; luego com ienzan a escuchar a otros de esta nueva m anera y se
sorprenden de lo que son capaces de aprender de sí m ism os y de los
demás; finalmente, aprenden a valorar este conocim iento.
Esperamos que empiecen a escucharse a ustedes m ism os y a los que
los rodean. Específicamente les pedimos que realicen el siguiente
ejercicio para desarrollar estas nuevas habilidades.
EJERCICIO C
IDENTIFICACIÓN DE PREDICADOS DE UNA PERSONA DETERMINADA
Elijan a una persona cada día, fijándose en los predicados que usa;
específicamente, identifiquen a qué sistem a representacional perte
14 I.A K S T I U H T H H A DK U M A C I A II
necen. Después de escuchar e identificar el sistem a representacional
de la persona, pregúntenle directam ente cómo está organizando su
experiencia en ese instante.
Si el sistem a representacional de la persona es visual, preg ún
tenle:
¿Creas imágenes en tu cabeza?
¿Tienes imágenes visuales en tu cabeza mientras m e hablas y
m e escuchas?
¿Puedes ver lo que estoy diciendo?
Si el sistema representacional de la persona es kinestésico, pregunten:
¿Sientes lo que estás diciendo?
¿Estás en contacto con lo que estoy diciendo?
Si el sistem a representacional de la persona es auditivo, pregunten:
¿Escuchas voces en tu cabeza?
¿Escuchas lo que estoy diciendo en el interior de tu cabeza?
Ensayen estos ejercicios. Les aseguram os que aprenderán m ucho de
ustedes m ism os y de aquellos que los rodean. Insistim os en que
hagan cualquier pregunta que les ayude a entender la naturaleza de
la form a en que las personas organizan sus experiencias en estas
distintas m odalidades1.
CANALES DE SALIDA
Los seres hum anos no sólo representan sus experiencias a través de
distintos sistem as representacionales, sino que adem ás basan su
' Un desarrollo posterior a la época en que se escribió este libro, ha sido la incorporación de los movimientos oculares como indicadores claves del sistema representacional que se accesa en ese instante. Sin embargo, el sistema representacional más valorado o desarrollado se identifica fundamentalmente a través de los predicados. Ver De sapos a principes, Editorial
Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1982. (N. del E.)
S I S T K M A S H K I ' H K S K N T A U O N A l . l i S 15
com unicación en ellos. La com unicación ocurre de m uchas formas
tales como el lenguaje natural, postura y m ovim ientos corporales,
cualidades de la voz, etc. A estas formas las llamamos
canales de
salida. Volveremos a hablar sobre ellas más adelante.
META — Y QUE
U SAN D O EL LENGUAJE DEL CUENTE
Hasta aquí hemos descrito varias m aneras m ediante las cuales las
personas organizan su experiencia creando sistem as representa-
cionales más altam ente valorados tales como visual, auditivo, kines-
tésico y lenguaje natural. Una vez com prendida esta inform ación
acerca del modo en que los clientes organizan sus m undos, la podrán
usar de diferentes m aneras. En prim er lugar, la habilidad de un
terapeuta para entender más acerca de cómo sus clientes experim en
tan y representan el mundo, le perm itirá crear experiencias que ellos
podrán usar para cambiar sus vidas. Por ejemplo, en el Capítulo 6 de
Magia I, describimos una serie de formas para ayudar al terapeuta a
saber cuándo una determ inada técnica es apropiada. Por ejemplo,
cuando el cliente tiene miedos catastróficos de algún evento futuro
para el cual no tiene una estru c tu ra de referencia, una fantasía
guiada o una secuencia espontánea de sueños pueden proporcionar
esa estru ctura de referencia. A estas alturas, podrán darse cuenta que
las fantasías serán más efectivas en personas visuales que en personas
auditivas.
A continuación, consideren cómo ustedes como terapeutas,
podrían ayudar a un cliente en una dram atización — una actualiza
ción de alguna experiencia pasada. Si el cliente organiza su experien
cia principalm ente en forma visual (con imágenes), una m anera de
asegurarse que podrá representar la experiencia en la dram atización,
será pidiéndole que elija a otras personas para que representen su
experiencia pasada, y así pueda realm ente ver la dram atización. Si el
cliente organiza su experiencia principalm ente en forma kinestésica
(con sensaciones corporales), conviene que él represente activam ente
su experiencia pasada para poner los sentim ientos (de todas las
personas) en escena.
16 I.A K S T H I I C T U R A D E LA M A G I A II
Como lo señalamos en Magia I, una m anera m ediante la cual
las personas empobrecen su m undo — se lim itan a sí m ism as y en
sus opciones— es elim inando una parte de sus experiencias. Cuando
una persona deja fuera de su conciencia un sistem a representacional
completo, su modelo y su experiencia se reducen. Al identificar el
sistem a representacional del cliente, el terapeuta sabe qué aspectos
del m undo, incluyéndolo a él, están disponibles para el cliente. Por
ejemplo, si el cliente tiene alguna lim itación en su modelo que le
está causando dolor, y el patrón que lo bloquea impidiendo el cambio
exige que sea capaz de representar su experiencia visualm ente, el
terapeuta sabrá qué tipo de experiencia diseñar para facilitar el cam
bio en el cliente. Ayudar al cliente a recuperar o a desarrollar una
form a nueva de organizar su experiencia, ya sea estando en contacto,
visualizando claram ente o escuchando con detalle, resulta ser una
experiencia poderosa y conmovedora tanto para el cliente como para
el terapeuta.
CONFIANZA
Un segundo resultado, y probablem ente el más im portante, de com
prender el sistem a representacional del cliente es la confianza. La
m ayoría de las psicoterapias valoran m ucho la confianza del cliente
en su terapeuta, pero esto rara vez se enseña o se com prende en
form a explícita. Un cliente tendrá confianza cuando, en prim er lugar,
crea que ustedes lo com prenden, y segundo, cuando crea que lo
ayudarán a enriquecer su vida. Lo im portante entonces es p reg un tar
se, ¿a través de qué proceso desarrolla el cliente esta creencia? Esto
está estrecham ente relacionado con preguntarse a través de qué sis
tem as representacionales los clientes organizan sus experiencias.
Supongam os que tenem os un cliente que tiene un sistem a represen
tacional kinestésico. Prim ero, escuchamos la descripción de su expe
riencia, luego verificamos nuestra com prensión de lo que ha dicho
(su modelo del m undo) y planteam os nuestras preguntas — estru c
turando, de hecho, toda nuestra com unicación con él— con predi
cados kinestésicos. Debido a que este cliente en particular organiza
su experiencia kinestésicam ente, si nos com unicam os con predicados
S I S T E M A S KK P R E S E N T A C I ON A I. ES 17
kinestésicos, será más fácil para él tanto com prender lo que le esta
mos com unicando como saber (en este caso sentir) que lo com pren
demos. Este proceso de cambiar predicados para perm itir que nu es
tros clientes entiendan nuestra com unicación con m ayor facilidad es
la base y el comienzo de la confianza. Un cliente como el recién
m encionado, sentiría que el terapeuta lo comprendió, y sentiría que,
como el terapeuta fue capaz de comprenderlo, lo pudo ayudar.
EJERCICIO IGUALANDO PREDICADOS
Elijan una persona por día y escuchen cuidadosamente los predica
dos que usa, determ inen cuál es su sistema representacional más
altam ente valorado. Luego, usando la tabla de traducción dada a
continuación, ajusten sus propias respuestas para que calcen con las
del cliente, usando la respuesta apropiada para su sistem a represen
tacional. Utilicen la tabla como sigue: en la colum na de la izquierda
aparece el significado de lo que ustedes quieren com unicar a la
persona; en las colum nas siguientes se entregan los equivalentes en
los tres sistemas representacionales.
Significado
Yo (no) te entiendo.
Quiero
com unicarte algo.
Kinestésico
Siento que lo que estás diciendo es (no es) correcto para mí. Q uisiera que te contactes con algo. Visual (No) visualizo lo que estás diciendo. Q uiero m ostrarte algo (una im agen de algo). Auditivo (No) te escucho claram ente. Q uiero que escuches aten tam en te lo que te voy a decir. CHOFISNAY@HOTMAIL.COM
18 I.A E S T R U C T U R A D E l.A M A G I A II
Significado Kinestésico Visual Auditivo
Descríbem e m ás Ayúdame a M uéstram e una C uéntam e con tu actual contactarm e con im agen clara de más detalle lo experiencia. lo que sientes lo que ves en que estás
ahora. este m om ento. diciendo. Me gusta lo que Me siento muy Esto me parece Esto me suena tú y yo estam os bien. Me gusta realm ente claro y m uy bien. viviendo en este m ucho lo que brillante.
m om ento. estam os haciendo.
¿Entiendes lo que ¿Te sientes bien ¿Ves lo que te ¿Te suena bien estoy diciendo? con lo que te estoy m ostrando? que te estoy
estoy diciendo?
contactando?
Al elegir conscientem ente los predicados para que calcen con aque
llos de la persona con quien nos querem os com unicar, lograrem os
com unicaciones más claras y directas.
Después de haber escuchado y comprendido la idea de los sis
tem as representacionales, podrán convertir este conocim iento en la
base para estru ctu rar las experiencias con los clientes. De esta m a
nera, los ayudarán a com enzar a enfrentarse con nuevos caminos que
m ejorarán sus vidas, y a realizar sus sueños y esperanzas tra n s
formando sus vidas en experiencias de crecim iento positivo.
META-TACTICAS
I. IGUALAR O N O IGUALAR PREDICADOS
Cuando hablam os o hacemos preguntas a nuestros clientes, ocurre
más que un simple intercam bio de palabras. Dedicamos el prim er
volum en completo de
La estructura de la magia a enseñar a hacer
preguntas basándose en la form a de las E structuras de Superficie del
SISTKMAN «KI'HKSKNTAL'IONAI.KN
19
cliente. El sistem a representacional implícito en los predicados del
cliente es lo que llam aríam os una
Meta-forma. Si deseamos que
nuestro cliente nos com prenda y confíe en nosotros, contam os con
la posibilidad de igualar los predicados. Cuando buscam os inform a
ción de nuestro cliente, al plantear las preguntas en el sistem a repre
sentacional supuestam ente adecuado, perm itirem os que el cliente
responda con mayor facilidad y claridad. Por ejemplo, si querem os
inform ación de una persona visual, podemos plantear las preguntas
en la siguiente forma:
¿Cómo ves la situación?
¿Qué ves que te detiene?
O, al usar el Meta-modelo con una persona kinestésica, preguntaremos:
¿Cómo te sientes acerca de esta situación?
¿Qué sientes que te detiene?
Al cambiar de esta m anera nuestros predicados, nuestros clientes nos
proporcionarán más información. En años anteriores (en sem inarios
de entrenam iento), notam os que había terapeutas que hacían pre
guntas a sus clientes sin conocer el uso de los sistem as representa-
cionales. Generalmente, usaban sólo predicados de su propio sistem a
representacional más altam ente valorado. Este es un ejemplo:
Cliente (visual): Mi marido sim plem ente no me ve como una
persona valiosa.
Terapeuta (kinestésico): ¿Cómo te sientes con eso?
Cliente (visual): ¿Qué?
Terapeuta (kinestésico): ¿Cómo te sientes acerca de que tu
m arido no sienta que eres una persona valiosa?
Cliente (visual): Es una pregunta difícil. No lo sé.
Esta sesión siguió y siguió, hasta que el terapeuta salió y dijo a los
autores:
Me siento frustrado; esta mujer me ha hecho pasar un m o
m ento duro. Se resiste a todo lo que hago.
20 I.A K S T H U C T I IH A IIK LA MAC.IA II
Hemos visto y escuchado largas y valiosas horas desperdiciadas por
terapeutas m ediante esta forma de mala com unicación con sus clien
tes. El terapeuta en la transcripción anterior, estaba realm ente tra
tando de ayudar, y el cliente de cooperar, pero ninguno de los dos
estaba sensibilizado a los sistemas representacionales. La com unica
ción bajo estas condiciones es generalm ente penosa y aburrida.
Cuando una persona intenta com unicarse con alguien que usa pre
dicados diferentes, el resultado es que a m enudo se llega a nom inali-
zaciones.
Generalmente, los kinestésicos se quejan de que los auditivos
y los visuales son personas insensibles. Los visuales reclam an que los
auditivos no les prestan atención porque no hacen contacto visual
durante la conversación. Los auditivos dicen que los kinestésicos no
escuchan, etc. El resultado es que generalm ente un grupo term ina
considerando al otro deliberadamente malvado, dañino o patológico.
Pero volvamos a la prem isa básica de la
Magia /:
En nuestro intento por entender el motivo por el que algunas
personas siguen causándose sufrim iento y angustia, ha sido
im portante caer en la cuenta que no son malas, locas, ni enfer
mas. De hecho, están optando por la m ejor de las alternativas
que perciben; es decir, están eligiendo lo m ejor dentro de su
modelo particular. Dicho de otro modo, la conducta de los
seres hum anos, por insólito que pueda parecer en prim era
instancia, cobra sentido cuando es contem plada en el contexto
de las alternativas generadas por su modelo.
Si el modelo de una persona está construido en base al sistem a vi
sual, su incapacidad para responder una pregunta que presupone una
representación kinestésica no es una forma de resistencia sino, más
bien, un indicador de los límites de su modelo. Su incapacidad para
responder a esas preguntas, se convierte en una herram ienta para el
terapeuta, que indica el tipo de experiencia que ayudará al cliente a
expandir su modelo. Debido a que el modelo del m undo de esta
cliente en particular es principalm ente visual, la falta de una repre
sentación kinestésica o auditiva puede ser la fuente de insatisfacción
con su marido. De hecho, esto resultó ser cierto. Los autores regre
S I S T K M A S W K I ' H K S K N T A C I O N A I . K S 21
saron con el terapeuta a la sesión y procedieron a extraer la siguiente
información.
La m ujer sabía que su esposo no la
veía como una persona
valiosa.
Terapeuta: ¿Cómo sabes que no te ve como una persona valiosa?
Cliente: Me visto bien para él, y él no lo nota. (La cliente está
asum iendo que su esposo tiene el m ism o modelo visual
que ella).
Terapeuta: ¿Cómo sabes que no lo nota?
Cliente: El sólo me acaricia y ni siquiera me mira. (El responde
kinestésicam ente, sin distanciarse lo suficiente para m i
rar).
El terapeuta puede ahora com enzar el proceso de enseñarle a esta
m ujer que su mapa, en dos aspectos, no es el territorio: prim ero, ella
aprenderá que su esposo percibe el m undo de una m anera diferente
y que su lectura de m ente (véase Magia I, Capítulo 4) no corresponde
a la realidad de su esposo. El puede, de hecho, haber notado a su
esposa, pero responde de acuerdo a su modelo del m undo (o sea, kines
tésicamente). En segundo lugar, el terapeuta puede comenzar el pro
ceso de desarrollar en esta m ujer un sistema representacional kines-
tésico que expandirá su mapa del m undo de m uchas nuevas m aneras.
Una de las formas de lograr esto es igualando deliberadam ente
los predicados en vez de usar fortuitam ente predicados sueltos. El
terapeuta puede preguntar a esta mujer:
¿Cómo te sientes al ver que tu esposo no te nota?
El terapeuta reconoce que es posible que su cliente no sea capaz de
responder esta pregunta. Si su cliente no responde, el terapeuta
puede entonces com enzar a darle instrucciones para que desarrolle
u n sistem a representacional kinestésico.
Terapeuta: Cierra los ojos y haz una imagen de tu esposo. ¿Puedes
verlo? (Cliente asiente). Bien; descríbeme lo que ves.
Cliente: Está sim plem ente sentado en una silla ignorándom e.
22 I.A E S T R U C T U R A D E LA M A G I A l[
Terapeuta: Mirando esa imagen, trata de sentir cualquier sen
sación corporal en tu estómago, o tensión en tu espalda
o brazos. ¿Qué sientes al mirar?
Cliente: No estoy segura.
Terapeuta: Bueno, descríbelo lo mejor que puedas.
Cliente: Creo que mi espalda está un poco rígida, y...
El tiem po empleado de esta m anera perm itirá a sus clientes, al igual
que a esta m ujer, desarrollar sistemas representacionales para sus
mapas. Esto necesariam ente increm entará sus modelos del m undo,
perm itiéndoles nuevas opciones. D urante m ucho tiempo, diferentes
enfoques psicoterapéuticos han presionado para obtener respuestas
correctas. Algunas terapias han criticado la representación auditiva
por ser analítica, afirmando que se necesita estar más en contacto.
N uestra experiencia ha sido que necesitam os todo lo que nuestro
potencial nos pueda ofrecer, ya sea kinestésico, visual o auditivo. Las
técnicas y fórm ulas de todas las psicoterapias ofrecen grandes recu r
sos para lograr este objetivo. Muchas terapias ofrecen técnicas que
ponen a las personas más en contacto. Otras ofrecen técnicas que
perm iten a las personas ver claram ente lo que está pasando en sus
vidas, y otras incluso ayudan a escuchar.
Este uso metódico de todos los enfoques terapéuticos, les per
m itirá obtener resultados efectivos con un mayor núm ero de clientes
en form a constante.
II. CAM BIO DE SISTEMAS REPRESENTACIONALES
Como lo señalamos repetidam ente en
Magia /, cuando las personas
acuden a terapia con dolor, sintiéndose bloqueadas, sin alternativas,
nosotros vemos que su m undo es lo suficientem ente rico y variado
como para que obtengan lo que desean, pero que la forma que usan
para representarse el m undo
no es suficientem ente rica y variada. En
otras palabras, la forma en que cada uno de nosotros representa su
experiencia nos puede causar dolor, o bien perm itirnos un proceso
de vida rico, em ocionante y crecedor. Más específicamente, si elegi
mos (conscientem ente o no) representar ciertos tipos de experiencias
8 I S T K M A S H K I’H K S K N T A C K I N A I . K S 23
en uno u otro de nuestros sistemas representacionales, lograrem os
causarnos dolor o perm itirnos nuevas opciones. A continuación da
rem os algunos ejemplos de este proceso. Nótese que en cada caso, la
Meta-Táctica de cambiar los sistemas representacionales perm ite al
cliente sobreponerse al dolor o bloquear su futuro crecim iento y
cambio.
Jorge, un hom bre joven de casi 30 años, se ofreció de voluntario para
trabajar en un grupo (Grupo de E ntrenam iento para Terapeutas). Se
le pidió que se sentara en el centro del grupo y contara sobre qué
quería trabajar. Comenzó con un relato vago de los eventos del día,
y luego con un m ovim iento de dolor, interrum pió su historia para
quejarse de un agudo dolor de cabeza que lo había estado m olestando
desde hacía unas horas. Dijo que le era imposible concentrarse en el
relato debido al dolor. El terapeuta decidió trabajar directam ente con
la representación física (kinestésica) usando la Meta-Táctica II. Ha
biendo escuchado ate n tam e n te los predicados usados por Jorge
m ientras se quejaba, el terapeuta reconoció que el sistem a represen-
tacional más altam ente valorado era el visual, a raíz de afirmaciones
tales como:
No veo qué es lo que m i dolor de cabeza tiene...
Trato de observar con cuidado las cosas que...
No lo tengo claro en este momento. Si sólo pudiera enfocar....
Luego el terapeuta puso una silla vacía al frente de Jorge y dijo:
Terapeuta: Jorge, m ira la silla en frente tuyo; en este m om ento
está vacía. Ahora, cierra los ojos, m anteniendo en el ojo
de tu m ente una imagen clara, enfocada de la silla vacía
frente a ti. Ahora hazme un cuadro de tu dolor de cabeza
con las palabras más vividas y coloridas que puedas.
Quiero que veas el modo exacto en que tus m úsculos se
entrelazan, tensándose y causándote ese dolor. ¿Tienes
una imagen clara?
Jorge: Sí, la veo claram ente. (Jorge describe su dolor en té r
m inos visuales, m ientras el terapeuta le hace preguntas
24 LA E S T R U C T U R A D E LA M A G I A II
[con predicados visuales] para ayudarlo a precisar m ejor
la imagen).
Terapeuta: Jorge, ahora respira profunda y rítm icam ente. (El
terapeuta se acerca a Jorge ayudándolo verbal y kines-
tésicam ente [tacto] a desarrollar un patrón de respiración
profundo y rítmico). Jorge, ahora quiero que veas clara
m ente m ientras respiras cómo en cada exhalación, sacas
el dolor de tu cabeza. Quiero que veas cómo el dolor se
va disolviendo lentam ente, fluyendo de tu cabeza, a través
de tu nariz, de tus fosas nasales, con cada exhalación
profunda, respirando, exhalando esa nube de dolor que
fluye y se arrem olina en la silla frente a ti, obsérvalo ahí,
enfoca su imagen en la silla m ientras exhalas profunda
m ente. Hazme una señal cuando enfoques la nube de
dolor en la silla frente a ti con el ojo de tu m ente.
Jorge hizo una señal cuando lo logró. Luego el terapeuta le ayudó
a crear una cara y un cuerpo para esa nube en la silla. La cara y el
cuerpo pertenecían a alguien con quien Jorge tenía asuntos no ex
presados e inconclusos. Después de que Jorge se expresó frente a esta
persona, el terapeuta se inclinó y le preguntó cómo se sentía en ese
m om ento. Jorge sonrió y con expresión de sorpresa respondió:
¡Vaya, m e siento bien, completamente centrado — m i dolor de
cabeza desapareció por completo!
Este proceso particular, el trabajo con un joven que tenía u n intenso
dolor de cabeza, requirió sólo de algunos m inutos. El proceso es
sim plem ente un ejemplo del uso efec'ivo de la Meta-Táctica II. Lo
que hem os observado es que si las personas representan algunos ti
pos de experiencias en su sistem a representacional kinestésico, lo
gran producirse dolor. En este caso, si el terapeuta es capaz de deter
m inar el sistem a representacional más altam ente valorado del cliente
que no sea el kinestésico, podrá ayudarlo a re-m apear (re-codificar o
re-representar) la experiencia que le está causando dolor desde el
sistem a kinestésico a otro sistem a representacional altam ente valo
rado. En otras palabras, el terapeuta ayuda al cliente a cambiar una
S I S T E M A S R E P R E S E N T A C I O N A L E S 25
experiencia del sistem a representacional que está causando dolor, a
otro que no le causará dolor, de una m anera más fácil para el cliente.
La generalización, entonces, de este caso y otros sim ilares es que,
cuando un cliente siente dolor (equivalente a un m ensaje que ha
representado kinestésicam ente de tal m anera que le está produciendo
dolor), el terapeuta puede optar por trabajar directam ente con ese
dolor a través de:
(a) La identificación del sistem a representacional más alta
m ente valorado (aparte del kinestésico)
(b) La creación de una experiencia m ediante la cual el cliente
cambia su mapa
desde el sistem a kinestésico hacia su
sistem a representacional más altam ente valorado.
Por lo tanto,
Representación kinestésica
[ R epresentación visual "1 < R epresentación auditiva
V»
I R epresentación digital I
Nótese que el Meta-modelo en sí m ism o es com prendido como la
función generadora de mapas que lleva una experiencia desde cual
quier sistem a representacional a la representación digital (palabras,
frases y oraciones).
Así,
I R epresentación visual j < R epresentación auditiva > [R e p re s e n ta c ió n kinestésica I Meta-Modelo R epresentación digital' listo debido a que si bien el dolor de cabeza indica conciencia kinestésica de esa parte del cuerpo, la suposición básica es que en ese m om en to habría rep resen tacio n es de los dem ás sistem as aú n no concientizadas, que no se han convertido en “fig u ra” y que ocasionan la perm anencia del síntom a. Con su concientización — dándose cu en ta— el cliente “resuelve” la situación, la concluye, y la representación kinestésica pasa a f trasfondo.(N . del E.)
26 LA K S T I U I C T U H A DK LA M A G I A II 1
Susana, una m ujer de casi 40 años, solicitó trabajar en el contexto
de un Grupo de E ntrenam iento para Terapeutas que nosotros diri
gíamos. Le pedimos que se sentara en el centro del grupo y contara
acerca de lo que quería trabajar. Dijo que estaba aproblemada por
unas nítidas imágenes en su m ente. Dijo que había tratado de des
hacerse de ellas, pero que continuaban persiguiéndola, impidiéndole
realizar m uchas cosas. Escuchando cuidadosam ente la elección de
los predicados, el terapeuta determ inó que el sistem a representa-
cional más altam ente valorado era el kinestésico’. Se le pidió que
describiera estas imágenes lo más detallada y vividamente que pudie
ra. Cuando term inó su descripción, el terapeuta le pidió que repitiera
nuevam ente la secuencia, y esta vez la hizo actuar kinestésicam ente
cada una de las partes de sus imágenes visuales — es decir, ella se
convirtió en cada una de las partes de su fantasía visual, experim en
tándolas directam ente en su cuerpo . Todo el proceso duró alrede
dor de veinte m inutos, y al final de la dram atización, Susana afirmó
que las imágenes que la habían estado persiguiendo se habían ido y
que sentía un enorm e increm ento de energía.
Este segundo episodio nuevam ente dem uestra el poder de la
Meta-Táctica II. En este caso, una m ujer cuyo sistem a representa-
cional más altam ente valorado era el kinestésico, experim entaba
dificultad para enfrentar unas imágenes visuales. Ayudándola a tra s
pasar el mapa de estas experiencias desde su sistem a visual, a su
sistem a representacional más altam ente valorado (kinestésico), ella
pudo enfrentarlas y usarlas como fuente de energía para sí misma.
La generalización aquí es que, cuando un cliente tiene dificultad para
enfrentar alguna experiencia en un sistem a representacional que no
es el más altam ente valorado, una excelente opción de parte del
terapeuta consiste en ayudarle a re-m apear esa experiencia en su
sistem a representacional más altam ente valorado. El sistem a más
* Una generalización muy interesante que se desprende de estos dos casos, es que habitualmente la queja no proviene del sistema más altamente valorado o desarrollado. Proviene del sistema
menos valorado de la persona. Ese sistema es el más vulnerable. (N. del E.)
" Otro típico trabajo “gestáltico”. Aquí con toda seguridad se le pidió que al "ser” las imágenes, tomara con su cuerpo la forma y los movimientos de ellas, con lo cual se incluye el componente kinestésico muscular. (N. del E.)